Hoy, para cerrar con el ciclo de los testimonios del Reverso de la Conquista, nos remitimos a la visión maya de los hechos registrados en os libros de Chilam Balam de Chumayel, de Tizimín y de Maní.
Aquí transcribiremos un registro en el que se narra la experiencia de Hernán Cortés entre los Chontales (1525).
…Los chontales de la región de Acalán, en las costas del Golfo de México, gente asimismo de la familia mayance, dejaron un interesante documento en el que se habla del paso de Hernán Cortés en su expedición a las Hibueras. Siguiendo el texto de una antigua versión preparada a principios del siglo XVII, se ofrece aquí el pasaje más interesante de esta crónica: el referente a la muerte de Cuauhtémoc, de quien se dice allí que invitó a los señores chontales a hacer frente a los hombres de Castilla…
Vinieron los españoles a esta tierra en el año de mil quinientos veinte y siete* (así el texto; en realidad , 1525) El capitán se llamaba don Martín Cortés. Entraron por Tanocic y pasaron por el pueblo deTaxich y salieron al principio de la tierra de Xacchute y llegaron a proveerse en el pueblo de Taxahhaa. Y estando allí con toda su gente, enviaron a llmar a Paxbolonacha, rey, que ya dijimos, el cual recogió todos sus principales de todos sus pueblos, del pueblo de Taxunum y los principales del pueblo de Chabte y los principales del pueblo de Atapan y los principales del pueblo de Tatzanto, porque no se podía hacer cosa alguna sin dar parte a los principales. Comunicó lo que se había de tratar del aso…los cuales dijeron no convenía fuese su rey al llamado de los españoles porque no sabían lo que querían.
Entonces se levantó y dijo uno de los principales, llamado Chocpaloquem: “Rey y señor, está tú en tu reino y ciudad, que yo quiero ir a ver lo que quieren los españoles”. Y así fue con los demás principales, que se llamaban Pazinchiquigua y Paxguaapuc y Paxchagchan, compañeros de Paloquem, en nobre del rey. Y llegados ante el capitán del Valle, español, y de los españoles, éstos no les creyeron, porque debía de haber entre ellos quien les dijese que no venía allí el rey a quien llamaban. Y así les dijo el capitán: “Venga el rey , que lo quiero ver, que no vengo a guerras ni a hacerle mal, que no quiero sino pasar a ver tierra, cuanta hay que ver, que yo le haré mucho bien si él me recibe bien.”
Y habiéndolo entendido los que venían en nombre del rey, se volvieron y dijeron a Paxbolonacha, su rey, que estaba en el pueblo aguardando; los cuales llegados, se recogieron todos los principales y les dijo: “Quiero irme a ver con capitán y españoles, que les quiero ver y saber qué quieren y a qué han venido”. Y así fue Paxbalonacha.
Sabido por los españoles, le salieron a recibir, y el Capitán del Valle co ellos. Y les llevaron muchos presentes de miel, gallinas de la tierra, maíz, copal y mucha fruta. Y dijo el capitán: “Rey Paxbolon, aquí he venido a tus tierras, que soy enviado por el señor del mundo, emperador, que está en su trono en Castilla, que me envía a ver la tierra y de qué gente está poblada; que no vengo a guerras, que sólo te pido me despaches para Ulúa, que es México, y la tierra donde se coge la plata y la plumería y el cacao, que eso quiero ir a ver.” Y así le respondió que mucho enhorabuena la daría paso, y que se fuese con él, a su ciudad y tierra y que allí tratarían lo que más convenía. Y respondióle el capitán que descansase, que así haría. Y antes estuvieron veinte días descansando,
Y allí estaba Quatémuc, rey de Nueva España, que venía con el capitán de México; el cual habló con Paxbolonacha rey:
“Señor rey, estos españoles, vendrá el tiempo que nos den mucho trabajo y nos hagan mucho mal y que matarán nuestros pueblos. Yo soy de parecer que los matemos, que yo traigo mucha gente y vosotros sois muchos”.
Y esto dijo Quatemuco a Paxbolonacha, rey de los indios de Magtunes hontales. Oído por él esta razón, le respondió: “Veréme en ello. Dejadlo ahora, que trataremos de ello”.
Y pensando sobre el caso, vio que los españoles no hacían malos tratamientos, ni a ningún indio habían muerto ni aporreado, y que nos pedían sino miel, gallinas y maíz y demás frutas que les daban cada día, y considerando que pues no les hacían mal, no podía tener dos rostros con ellos ni enseñar dos corazones a los españoles. Y Quatémuc le estaba siempre importunando con ello porque los quisiera matar a todos los españoles; y visto e importunado Paxbolonocha se fue al capitán del Valle y le dijo: “Señor Capitán del Valle, este principal y capitán de los mexicanos que traes, anda con cuidado con él no te haga alguna traición, porque tres o cuatro veces me ha tratado que os matemos”. Oído esto por el capitán del Valle, prendió a Quatémuc y le echó en prisiones, y al tercer día que estuvo preso le sacaron y le bautizaron, y no se certifican si se le puso por nombre Don Juan o Don Fernando y acabado de bautizarle, le cortaron la cabeza y fue clavada en una ceiba delante de la casa que había de los dioses en el pueblo de Yaxzam…
Texto publicado por Scholes y Roys en The Maya Chontal INdians of Acalan-Tixchel.
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