Fue durante la celebración de la Segunda Internacional Socialista, que se reconoce el valor de los mártires de Chicago como el inicio del reconocimiento del valor del trabajo de todos los obreros del mundo y se marca como fecha a conmemorar el 1o de mayo de todos los años el Día Internacional del Trabajo.
Sucedió en 1889, sólo dos años después de la muerte de algunos líderes obreros fueran ejecutados en la ciudad de Chicago, E.U. y que pasaron a la historia como los Mártires de Chicago. Y quienes fueron estos luchadores sociales, quienes después de un juicio lleno de falsedades y testigos comprados, fueron sentenciados a la horca acusados de terrorismo y asesinato?
Me permito mencionar sus nombres: George Engel, Adolph Fischer, Albert Parsons, August Spies, Louis Lingg, Samuel Fielding, Michael Schwab. Todos ellos envueltos en una farsa macabra para que el sistema capitalista de los Estados Unidos y el resto del mundo le demostrara a todos que a los que se atrevieran a enfrentarles en su carrera por la riqueza desmedida ganada con el sufrimiento y la pobreza de la gran mayoría, tendría parecidas consecuencia.
Y así cada primero de mayo, la historia los resucita. 1887 Les espera la hora. Ya eran sólo cinco porque a Fielding y a Schwab a última hora se les conmutó a cadena perpetua, y Lingg se le adelantó a la muerte mordiendo una cápsula de dinamita. Y con la compañía de las palabras de Eduardo Galeano rememoremos sus últimas horas. Los carceleros van a buscar a Lingg y lo encuentran muerto en su celda. “Fischer se viste sin prisa, tarareando La Marsellesa. Parsons, el agitador que empleaba la palabra como látigo aprieta las manos de sus compañeros antes de que los guardias se las aten a la espalda. Engel, famoso por la puntería, pide vino de Oporto y hace reír a todos con un chiste. Spies, que tanto aa escrito de la anarquía como puerta a una verdadera vida, se prepara, en silencio, para entrar en la muerte.
Los espectadores, en platea de teatro, presencian la escena final de la farsa y clavan la vista en el cadalso.
Una seña, un ruido, la trampa cede… Ya, en danza macabra, murieron dando vueltas en el aire…”
Comments