1863 Ciudad de México
Después del descalabro que supuso para el país la Guerra de Reforma, con el ejército francés dueño de una parte importante del país, y la falta de recursos militares fueron factores determinantes que obligaron al presidente Juárez a abandonar la capital en mayo de este año y encaminarse a San Luis Potosí. Un día después algunos militares conservadores se pronunciaron r desconociendo al gobierno y proclamando su aceptación agradecida de la intervención francesa.
Así el siete de julio ocupó la capital el nuevo comandante francés Francisco Aquiles Bazaine, y el 16 de ese mismo mes convocó a una reunión de 35 personas distinguidas (de acuerdo a la selección del representante francés en México, Dubois de Saligny). Ese grupo se convirtió en la Junta Suprema de Gobierno quien elegiría un Triunvirato para hacerse cargo del poder ejecutivo de la nación para seleccionar a 215 “notables” cuya tarea sería determinar la mejor forma de gobierno para México. Así, la Junta de Notables determinó que México deberá adoptar una monarquía moderada hereditaria; que el soberano se titule emperador; que la corona se ofrezca al archiduque de Austria Fernando Maximiliano y que en caso de que este no acepte el cargo, se pida al emperador Napoleón III indique la candidatura de algún otro príncipe católico.
Y, remitiéndome a partes periodísticas de la época, procedo a reproducir un par de artículos publicados por Tiempo Mexicano:
MAXIMILIANO ACEPTO LA CORONA DE MEXICO (Castillo de Miramar, 10 de abril de 1864.)
Maximiliano recibió hoy por segunda vez -la primera fue en octubre del año pasado- a la comisión de diez mexicanos que, encabezadas por José María Gutiérrez de Estrada, vinieron a ofrecerle la corona imperial de México.
El archiduque consideró satisfecha su condición para aceptar el trono: realizar un plebiscito en que los mexicanos manifestaran libremente su voluntad para que él los gobierne.
Maximiliano aceptar y hacer partícipe de la ceremonia de aceptación a su esposa la archiduquesa Carlota Amalia, el júbilo se apoderó de los presentes y llegó al clímax cuando la bandera mexicana fue izada en el caballero alto de ese castillo.
No se fija aun la fecha de partida de los archiduques rumbo a México, pero se sabe quqe antes visitarán al papa Pio IX.
Respecto a los acontecimientos reseñados, cabe recordar que cuando se supo la exigencia de Maximiliano de un plebiscito, varios juristas y políticos se preguntaron: ¿es posible un plebiscito libre, auténtico, en un país ocupado militarmente? Creemos que la pregunta sigue en pie.
LLEGARON MAXIMILIANO Y CARLOTA , Vercruz, Ver. 29 de mayo de 1864.
Ayer atracó en este puerto la fragata Novara en que viajaron desde Miramar los archiduques Maximiliano y Carlota y hoy a las seis de la mañana desembarcarán con su comitiva.
El recibimiento en esta ciudad contrastó violentamente con las salvas de artillería que hicieron las fuerzas franco-mexicanas que ocupan la fortaleza de San Juan de Ulúa y los barcos de ocupación vistos en la bahía. Aquí reinó el silencio y una frialdad casi glacial. Maximiliano y Carlota no pudieron ocultar sus semblantes sorprendidos y tristes mientras cruzaban la ciudad. Y es que no debe olvidarse que en este puerto predominan los liberales y que y que Veracruz tiene el orgullo de haber sido el asiento del gobierno de Juárez durante la Guerra de Reforma.
Los archiduques continuaron su viaje a la ciudad de México donde, según sus voceros, les espera una gran recepción.
De esta forma, y bajo la mirada de los hombres del siglo XIX, se inició la fallida aventura del Segundo Imperio Mexicano, misma que terminaría de forma trágica tres años después el 19 de junio en la ciudad de Querétaro, donde el archiduque Maximiliano fue ejecutado por un pelotón del ejército libera dirigido por el general Mariano Escobedo. Y el sueño de gloria y libertad para los mexicanos que alimentara el príncipe austríaco.
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