El mito viene definido por su propio modo de ser: -No se deja atrapar en tanto que mito más que en la medida en la que revela que algo se ha manifestado plenamente y esta manifestación es a la vez creadora y ejemplar, pues conforma la base tanto de una estructura de la realidad como de un comportamiento humano. Todos los mitos han intentado expresar en sus héroes y dioses, en sus contiendas y en sus amores el arquetipo de lo masculino y lo femenino. En el Panteón Olímpico existen siete diosas que son verdaderos arquetipos de la psique femenina. Estos arquetipos de lo femenino reflejan las distintas etapas vividas por la mujer durante su existencia. (En nuestro podcast hablamos de las Diosas sometidas, puedes oírlo aquí: https://tinyurl.com/2997ykf2)
Las diosas liberadas
Afrodita o Venus, diosa del amor y de la belleza. Se casa pero tiene numerosos amores e hijos fuera del matrimonio.
Atenea o Minerva, la diosa inteligente, busca siempre la autosuperación. Es el símbolo de la civilización y el conocimiento.
Artemisa o Diana, es agreste, selvática, lésbica. Protectora de la fauna y de la flora. Solitaria, inaccesible como la Luna a la que representa en la soledad nocturna de los bosques.
Hestia o Vesta, recluida en su mundo interior. Sabia consejera. Ha logrado la paz consigo misma. Es capaz de dar nobles consejos. Se entrega a loso demás por amor, está siempre dispuesta a ayudar. Es la pitonisa, la sibila, la Moira, la maga o la hechicera. Vayamos pues con estas diosas liberadas.
Afrodita La diosa que cohesiona al mundo. La diosa del amor nació del Océano primordial de la Creación y llevó a los seres humanos el Amor a través de su hijo Eros. Eros era para los griegos del siglo V a.c., el dios del amor celeste, el que une todo lo creado y lo eleva a una dimensión superior. Ella representa la primavera y la renovación de la vida. Eros, su hijo, surgió del Caos primordial de la Tierra y creó con Afrodita la vida, pero como todos los dioses griegos emanados de un Dios supremo "el Todo", eran duales.
Eros en griego, convertido en Cupido en latín, representa la concupiscencia, una perversión del sentido original de Eros el que cohesiona la vida. Eros simboliza la atracción, la cohesión de los elementos que origina la vida. Simboliza la cohesión interna del Cosmos. La energía primordial. Eros y Tanatos son los dos extremos del sendero a través del cual transcurre la vida del ser humano.. Según una leyenda, Afrodita nacida del mar, desembarcó en su concha en la Isla de Citera. Afrodita a diferencia de artemisa y Atenea, no es una diosa virgen, a ella la casan. Pero después de un matrimonio impuesto por Zeus y Hera ella escoge sus amores. No fue fiel a su marido Hefaistos o Vulcano, hijo de Zeus.
Son innumerables las leyendas en que la diosa aparece con todos sus atributos, ya como protectora de los amantes, ya envuelta ella misma en esos amores. Tenía el poder de satisfacer los deseos amorosos de quienes acudían a ella en sus santuarios como en el caso de Pigmalion o de inspirar pasiones trágicas como la de Paris y Helena. Era siempre seguida por las gracias o carites, diosas del encanto, y a menuda la acompañaba Eros.
Sólo los grandes héroes de corazón valeroso han sido capaces de no perder el tino ante los encantos de Afrodita y de seguirla en la aventura que los lleve más allá de lo conocido. Los poetas han llamado "sirenas" a las mujeres de irresistible encanto. Además de todo lo que atrae al hombre de esa mujer misteriosa y poderosa es que está hecha de mar, está hecha para el mar, porque en el mar está la suprema atracción de lo desconocido. Es la seducción del paraíso y el delirio de amar hasta morir por alcanzar el más allá.
Artemisa o Diana, Ella nació libre y solitaria como la casta Luna. Artemisa era la gran diosa de las legendarias Amazonas, mujeres guerreras, sabias curanderas, parteras de la antigua Tracia, Macedonia del norte de Grecia y de Libia. Artemisa era la cazadora de la Luna y protectora de los animales salvajes que vivían como ella misma en libertad.
La belleza de una mujer virgen reside en su frescura, su naturalidad. Está abierta a los dones que le puede brindar la vida. Es decidida y no vacila en actuar cuando ha tomado una decisión. Se aleja en general de la mujer tradicional, las ve a distancia pero no quiere ser como ellas. A veces el precio de su individualidad es la soledad como Artemisa, la diosa de la caza y la casta luna, que vivía en los bosques, buscando más la compañía de la naturaleza y el mundo animal que la de los hombres.
Artemisa, hija de Zeus y hermana de Apolo, se estableció en la Arcadia, donde se entregó a la caza, su actividad favorita. Reina sobre las montañas, los bosques y los lagos; en esos lugares persigue a las fieras. La compaña su séquito de sesenta oceánidas y veinte ninfas, que conducen su jauría.
Al identificarse con la Luna, Artemisa asumió algunas de las características de Hécate, diosa luna y hechicera. Por eso llegó a ser invocada en los campos de la magia y de la medicina, tanto para curar como para matar. Es la deportista, la ecologista agreste, selvática, huidiza, inalcanzable. (continuaremos en otra entrega)
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